La Insoportable Levedad del Ser: en Praga con Milan Kundera

¿Es de verdad terrible el peso y maravillosa la levedad?

La contradicción entre el peso y la levedad es la más misteriosa y equívoca de todas las contradicciones…

Milan Kundera plantea esta cuestión que le da nombre a su libro. Voy a usar la misma metáfora para describirlo. Por un lado, «La insoportable levedad del ser» es un libro que contiene la pesadez de la reflexión, ideas profundas y maravillosas que uno tiene que detenerse para apropiarse de ellas; y por otro lado contiene la ligereza de la historia que la acompaña: una historia de amor, la de Tomás y Teresa. El lenguaje que usa también es ligero, porque a pesar de las ideas tan profundas que comparte, todo lo hace siempre de una manera ágil, sencilla, que es simplemente magnífica.

Tomás es un reconocido cirujano divorciado, que después de su desastrozo matrimonio había preferido mantener relaciones con muchas mujeres, pero nunca entablar compromiso con ninguna.

Cuando conoce por casualidad a Teresa, una mujer de provincia, sedienta de vida, de cultura y de mundo, y ésta lo sigue a Praga con una enorme maleta y el libro de Ana Karenina bajo el brazo, se sorprende a sí mismo invitándola a vivir con él, durmiendo con ella y reconociendo en su interior algo que se le parece demasiado al amor.

Teresa se adapta inmediatamente a la vida en la capital y se convierte en fotógrafa.Se casan, sin embargo, a Tomás se le hace imposible abandonar sus viejas costumbres y no deja de frecuentar a sus amantes, situación que atormenta a Teresa, y que también lo atormenta a él mismo al causarle sufrimiento a ella.

Pero, ¿era amor? La sensación de que quería morir junto a ella era evidentemente desproporcionada. ¿No se trataba más bien de la histeria de un hombre que en lo más profundo de su alma ha tomado conciencia de su incapacidad de amar y que por eso mismo empieza a fingir amor ante sí mismo?

El telón de fondo de la historia es la primavera de Praga. Aquel periodo en el que se pretendía liberar al país del totalitarismo estalinista, para pasar a un socialismo más liberal, pero que resultó igual de opresivo y restrictivo de libertades.

A los que creen que los régimenes comunistas de Europa central son exclusivamente producto de seres criminales, se les escapa una cuestión esencial: los que crearon estos régimenes criminales no fueron los criminales, sino los entusiastas, convencidos de que habían descubierto el único camino que conduce al Paraíso. Lo defendieron valerosamente y para eso ejecutaron a mucha gente. Más tarde se llegó a la conclusión generalizada de que no existía Paraíso alguno; de modo que los entusiastas resultaron ser asesinos.

En aquel momento todos empezaron a gritarles a los comunistas: “¡Sois los responsables de la desgracia del país (empobrecido y despoblado), de la péridida de la independencia (cayó en poder de Rusia), de los asesinatos judiciales!

Los acusados respondían: ¡No sabíamos! ¡Hemos sido engañados! ¡Creíamos de buena fe! ¡En lo más profundo de nuestra alma somos inocentes!”

Tomás entonces recuerda la historia de Edipo, que al descubrir la tragedia de su destino que él ignoraba (matar a su padre y desposar a su madre), se saca los ojos y huye de Tebas. Milan Kundera, a través de Tomás, hace esta excelente analogía para criticar al régimen comunista.

“Por culpa de vuestro desconocimiento este país ha perdido quizá por siglos su libertad, ¿ y vosotros gritáis que os sentís inocentes? ¿Cómo sois capaces de seguir presenciándolo? ¿cómo es que no estáis aterrados? ¿Es que conserváis la vista? ¡Si tuvieseis ojos, deberías atravesároslos y marcharos de Tebas!”

Cuando Tomás publica en una revista esta crítica al socialismo, comparándola con la tragedia griega de Edipo, se le obliga a abandonar su puesto como cirujano y se convierte en un limpia vidrios. Su vida y la de Teresa, que se convierte en camarera de un bar, cambia por completo.

Esta es una pequeña probada del maravilloso libro de Milan Kundera, un libro que como verán, me fascinó y que recomiendo ampliamente. En lo personal me hizo reflexionar bastante. Pienso que es un libro filosófico, que como ya lo decía, tiene la ligereza de ser además una historia de amor. Un libro que hace reflexionar, pero que al mismo tiempo contiene una historia que hace que no lo podamos soltar. Un libro que contiene elementos esenciales de la vida, de la historia, y que nos recuerda la fugacidad y el peso de la vida y de la historia.

¿Cómo es posible condenar algo fugaz? El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia; todo, incluida la guillotina.

Y las eternas preguntas de la existencia. Después de todo, es bastante natural que no sepamos lo que debemos querer.

Se le ocurrió que era bastante natural que no supiera qué quería: El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores.

Por último, les platico que este escritor checo acaba de publicar un nuevo libro después de casi 14 años sin publicar nada. El libro que lleva como nombre «La fiesta de la insignificancia» será publicado en español por Editorial Tusquets, en teoría este mes.